en la cabeza, y tú la herirás en el talón” (Génesis 3:15). Ese Salvador prometido pondría enemistad y odio entre los creyentes y el diablo, al traer él a la gente de nuevo a Dios. Él heriría la cabeza del diablo, venciendo su poder y sus planes malvados. No obstante, el Salvador sufriría dolor en ese proceso. La traducción de la Reina-Valera no está completamente clara en este versículo. Una traducción más literal del hebreo original sería: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente
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